En este artículo os vamos a explicar cómo cultivar marihuana correctamente, para que tengáis unas plantas sanas y fuertes.
Deja remojando tus semillas en agua a 18ºC hasta que se abran y veas asomar la raíz:
Cuando las semillas alcanzan un determinado punto de humedad, se abren. Tus plantas ahora, notarán el exceso del agua cuando pasen dos semanas. Así que no te preocupes, para ese tiempo ya deberías tenerlas transplantadas. Coloca el recipiente en un sitio seguro, para que pueda estar a temperatura ambiente. Las semillas abrirán en un periodo de tiempo que oscila entre 2 y 7 días. Asegúrate de que no les falte agua en el recipiente. Deberás transplantarlas al sustrato cuando la raíz tenga aproximadamente unos 5 milímetros.
Pon tus semillas a poca profundidad sobre el sustrato, en una maceta pequeña:
La planta tiene todo lo que necesita por ahora, por lo que deberías usar un sustrato con pocos nutrientes. Las plantas en esta etapa son muy susceptibles a un exceso de fertilizantes. El proceso de germinación dura aproximadamente una semana.
Usa un pulverizador para humedecer y regar tus plantas:
Es muy importante mantener la humedad relativamente alta así como húmedo el sustrato. Por ejemplo, si una planta no se riega correctamente, puede no llegar a desarrollar todo su potencial. Tampoco tenemos que pasarnos con los riegos: una planta con exceso de riego perdería el oxígeno, no crecería correctamente y además sería más propensa a desarrollar enfermedades y plagas. El sustrato debería estar en un término medio: ni muy seco ni encharcado. Pulverizar las plantas unas dos veces al debería ser más que suficiente.
Pon los tubos fluorescentes (para crecimiento) a unos cinco centímetros de las macetas:
La luz es otro elemento vital para nuestras plantas (fotosíntesis). Si la planta no recibiera la cantidad adecuada de luz, crecería de forma espigada (hacia arriba) y no desarrollaría ramas laterales. Las plantas que tienen la luz que necesitan desarrollan más ramas laterales, lo que se transformará más tarde en mayor número de flores. Estos focos no generan casi calor, no gastan demasiado y además le da el espectro de luz perfecto para que las plántulas se desarrollen con total normalidad. Después de unos cinco días aproximadamente, necesitarán toda la luz que les puedas dar.
Mantén el entorno optimizado:
También es muy importante que mantengas un entorno adecuado para tus plantas. Las luces CFL no generan demasiado calor, pero mantendrán el sustrato suficientemente caliente. Como se comentó anteriormente, no debes usar ningún fertilizante en unos 5 ó 8 días. Sé paciente y únicamente asegúrate de que la humedad esté correcta, no de alimentar a tus plantas.
Transplanta en macetas más grandes cuando veas aparecer las raíces por debajo de los tiestos:Las primeras hojas:
Tan pronto como asomen las primeras hojas a través del sustrato, es vital revisar la distancia de los focos con las plantas. Las plantas pueden absorber agua a través de sus hojas, así que continúa pulverizándolas dos veces al día. El sustrato deberá estar siempre húmedo. No fertilices aún tu planta. Mantén las luces encendidas por 24 horas para producir un clima agradable. Evita manipularlas y no le separes la «cáscara» de la semilla de las hojas. Las plantas necesitarán desarrollar un buen sistema de raíces y unas buenas hojas para poder captar más luz.
Los primeros dos nudos:
Cuando los primeros nudos aparecen, podrás alimentar a tus plantas foliarmente (pulverizando sobre las hojas) con un estimulador de raíces. Eso sí, no en grandes cantidades. Las plantas comenzarán a crecer muy rápido, a un ritmo aproximado de casi un centímetro al día. Si usas el estimulador de raíces, inspecciona periódicamente tus plantas en busca de signos de sobre fertilización (por ejemplo, punta de las hojas quemadas). En este caso, reduce o elimina complétamente la aplicación de cualquier fertilizante.
Transplanta en macetas más grandes cuando veas aparecer las raíces por debajo de los tiestos:
Para revisar esto, mira debajo de las macetas. Si ves que aparecen unos «pelos» blancos, son las raíces. Esto te indicará que es el momento de darle más espacio a tus plantas. Una vez trasplantadas, podrás regarlas con fertilizante de crecimiento.
Seguiremos con estas guías para hacerte la vidas más fácil.
¡Buenos humos!